La investigadora asociada al programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile y miembro de la Mesa Ciudadana de Cambio Climático, Javiera Valencia, profundiza en esta entrevista sobre el trabajo que ha liderado para promover la protección de la zona más austral de Chile, como una solución a la emergencia climática.
El cambio climático es un fenómeno global que avanza a pasos agigantados, poniendo en riesgo el equilibrio y la seguridad de las sociedades humanas y ecosistemas. Para enfrentarlo, cada día surgen nuevas propuestas y soluciones desde distintas perspectivas: unas que plantean el uso de la tecnología (como la geoingeniería) y, otras, que proponen basarse en los beneficios que la protección de la naturaleza puede tener ante esta problemática.
Este es el enfoque de la soluciones basadas en la naturaleza, acciones que se apoyan en los ecosistemas y los servicios que estos proveen, para responder a desafíos como el cambio climático, la seguridad alimentaria o el riesgo de desastres. Entre ellas, se encuentra la necesidad de resguardar los llamados “refugios climáticos”, los cuales se identifican por ser áreas terrestres o marinas cuyos ecosistemas pueden adaptarse a las variaciones climáticas y amortiguar los efectos de este fenómeno global en zonas más riesgosas. La Patagonia chilena ha sido identificada por el programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile, como un lugar único a nivel nacional e internacional que permite implementar “refugios climáticos” si se fortalece el actual nivel de protección que esta tiene.