“El turismo de naturaleza de calidad, con anfitriones locales, informados y auténticos, podría ser la base de un desarrollo sustentable de la Patagonia”, dice Luisa Ludwig, habitante de Puyuhuapi, comunidad portal del Parque Nacional Queulat. Para Luisa, las comunidades empoderadas podrían ser un excelente aliado de los servicios públicos y académicos, y colaborar en mejorar la calidad de los parques y la oferta turística asociada a ellos. “Es mi sueño, que la Patagonia genere sus principales ingresos del turismo asociado a nuestras áreas protegidas”, agrega.
Luisa es uno de los testimonios que rescata el libro Comunidades y Áreas Protegidas de la Patagonia chilena, publicación que recorre la geografía, paisajes, naturaleza e historia de la Patagonia chilena, y profundiza en la relación que las comunidades locales han desarrollado en torno a las Áreas Protegidas (AP).
