En el día en que Naciones Unidas nos invita a celebrar el Día Mundial de los Océanos 2020, renovamos nuestro compromiso de proteger un maritorio equivalente a un tercio de nuestro país; uno de los últimos lugares salvajes del planeta.
La Patagonia marina con sus fiordos, canales y mar interior, poblados de increíbles microrganismos, algas, corales, peces y crustáceos, hasta fabulosos mamíferos marinos, en conjunto, otorgan medios de vida sustentable a miles de familias que viven en zonas costeras, y son un extraordinario mecanismo de captura y fijación de carbono, uno de los principales causantes del calentamiento global.
Frente a este dilema planetario, el mar patagónico chileno es una solución basada en la naturaleza a este gran problema climático causado por la contaminación humana. Pero este servicio que la Patagonia chilena ofrece a la humanidad no está garantizado, ya que hoy enfrenta múltiples amenazas. Y debemos actuar.