Sesenta cámaras trampas fueron donadas a la Corporación Nacional Forestal CONAF por el Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile, para fortalecer el trabajo de monitoreo en las áreas silvestres protegidas administradas por esta Corporación, particularmente en aquellas ubicadas en la Región de Aysén. Las cámaras fueron recibidas por el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, el director nacional de CONAF, Christian Little, y el gerente de Áreas Protegidas de esa institución, Renzo Galgani, durante su visita a la oficina del Programa Austral Patagonia, en Valdivia.
“Gracias a la Universidad Austral de Chile que, a través de su Programa Austral Patagonia, monitorean, inventan, recrean, objetivan y muestran la maravillosa biodiversidad de los bosques de la Patagonia chilena, y además capacitan a los funcionarios de la CONAF en su uso. (…) Agradecemos y llamamos a seguir fortaleciendo la alianza con los gobiernos regionales, las comunidades y fundaciones, para que el bosque sea cuidado y disfrutado”, señaló el ministro Valenzuela.
Esta donación se enmarca en el trabajo colaborativo que el Programa Austral Patagonia mantiene con CONAF para contribuir a mejorar la gestión de las Áreas Silvestres Protegidas del Estado (ASP) en la Patagonia chilena. El monitoreo de biodiversidad, en ese sentido, es una labor fundamental ya que permite comprender la dinámica de los ecosistemas y sus amenazas, y establecer medidas adecuadas para fortalecer su conservación. En el caso particular de las cámaras trampa, se trata de una herramienta utilizada a nivel mundial para el monitoreo de poblaciones de fauna silvestre, tanto para fines de investigación, como para el seguimiento de la gestión de áreas protegidas.
El director ejecutivo de CONAF, Christian Little, destacó que “esta colaboración es parte de los desafíos que tiene la Corporación en materia de conservación de la biodiversidad, además de avanzar en generar alianzas público – privada. Entender el comportamiento de las especies, incluyendo su movilidad y hábitos alimenticios, permite complementar estrategias y adquirir nuevos paradigmas con enfoques holísticos con pertinencia territorial”.
El año 2016, el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNASPE) estableció el uso de cámaras trampas como una de las metodologías estándar para el monitoreo de objetos de conservación, especies indicadoras y amenazas. Actualmente su uso se ha ampliado a 32 áreas protegidas a lo largo del país, sumando más de 1.000 cámaras y más de 1.500 puntos de monitoreo desde Arica hasta Magallanes.
“Las cámaras trampas no sólo son una de las mejores herramientas que tenemos disponibles para conocer el estado de las poblaciones de animales silvestres, tales como el pudú, el puma y el huemul, sino que además nos permiten evaluar la efectividad de las medidas que tomamos para proteger a dichas especies y para controlar las amenazas que las afectan”, señaló por su parte el Dr. Eduardo Silva, académico del Instituto de Conservación, Biodiversidad y Territorio de la UACh, e investigador asociado del Programa Austral Patagonia de la misma casa de estudios.
Cabe destacar que las 60 cámaras entregadas en esta oportunidad a CONAF se suman a otras 30 donadas anteriormente para su uso en áreas protegidas de la Región de Magallanes. Al respecto el gerente de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF, Renzo Galgani, señaló que “esta donación se enmarca en una política de Estado que busca potenciar la investigación para la conservación en el SNASPE, identificando la presencia y comportamiento de distintas especies y sus potenciales amenazas. De esta forma, estas nuevas cámaras se suman a un sistema de monitoreo a través del cual nos hemos esforzado para alcanzar altos entandares internacionales, a la altura del que hoy por ejemplo tiene Estados Unidos”.
Capacitación
Las donaciones de cámaras trampas se acompañan con las capacitaciones correspondientes para su uso efectivo. En el caso de Magallanes, la capacitación se realizó en el Monumento Nacional Monumento Natural Cueva del Milodón, con la participación de guardaparques del resto de las áreas protegidas de la región. Para el caso de esta reciente donación, aún las fechas y lugar de las capacitaciones están aún en definición. “Llevamos un tiempo importante colaborando con CONAF, participando juntos en instancias de capacitación que nos han permitido aprender mutuamente. Para nosotros esto ha sido tremendamente valioso, porque nos ha permitido aprender de las diversas experiencias de terreno y, a la vez, transmitir las aproximaciones de trabajo que hemos ido desarrollando” agregó Silva.
“Si bien casi el 50% de la Patagonia está protegida bajo el Sistema Nacional de Áreas Protegidas del Estado, tenemos aún el enorme desafío de gestionar estas áreas en forma efectiva para que cumplan con su objetivo de conservación. Como Programa estamos muy contentos de poder contribuir a ello desde distintos ámbitos y, en este caso, a través de la donación de cámaras trampa que permitirán fortalecer las acciones de monitoreo, tan necesarias para avanzar hacia este objetivo”, dijo finalmente el Dr. César Guala, director ejecutivo del Programa Austral Patagonia UACh.